El ayuno terapéutico es una práctica popular en la población. Se usa con frecuencia en los tratamientos de medicina naturista para tratar problemas de sobrepeso y obesidad pero, ¿sabemos realmente de qué se trata y cuáles son los beneficios que puede aportarnos? Descúbrelo en este artículo y recuerda que puedes formarte profesionalmente en el sector con nuestro Máster en Medicina Alternativa.

¿Qué es el ayuno terapéutico?

Ayunar es provocar en el organismo, de forma voluntaria, una serie de reacciones mediante las cuales se suprime el aporte de comida sólida, lo que hace que se viva a costa de las propias reservas de calorías. El ayuno terapéutico es una pauta de salud, que recomendaba por un profesional sanitario, puede llevarnos a prevenir y tratar algunas enfermedades o patologías alimentarias.

El objetivo no es pasar hambre, ya que cuando no comemos, nuestro cuerpo se ve obligado a usar las reservas disponibles que tiene almacenadas. La teoría dice que, si llevamos a cabo esta práctica, nuestro cuerpo aprenderá a autoabastecerse y regularse.

¿Es recomendado para todo tipo de público?

Tras conocer de qué trata este concepto, cabe aclarar que no está recomendado para cualquier tipo de persona. El ayuno terapéutico no está recomendado para personas menores de dieciocho años, diabéticos, mujeres embarazadas, lactantes o personas con problemas gastrointestinales graves.

Este tipo de ayuno debe estar guiado por un equipo de nutricionistas y profesionales de la salud que acompañen al paciente en este proceso de depuración ya que cada uno de nosotros deberá seguir unas pautas diferentes.

Beneficios que puede aportarnos el ayuno terapéutico

Entre sus beneficios destacan:

1. Por un lado el ayuno favorece el reposo digestivo. Este reposo digestivo es la manera natural por la que nuestro cuerpo elimina los excesos. En este tiempo nuestro organismo lleva a cabo procesos metabólicos y de regeneración.

2. Nos ayuda a eliminar desechos de una forma más rápida. Nuestro colon se limpia en profundidad ya que evitamos ingerir sustancias tóxicas o inflamatorias asociadas a nuestra alimentación diaria.

3. Ayuda a la activación de cetogénesis. Con ello, comenzamos a reducir los niveles de azúcar en sangre, por lo que nuestro organismo empieza a degradar el tejido para nutrirse de sus propias reservas. Este proceso nos ayudará también a evitar picos glucémicos altos que puedan llevarnos a sufrir debilidad y cansancio en nuestro día a día.

4. El ayuno terapéutico también ayuda en el proceso de activación de la autofagia. En este proceso, nuestro organismo recicla sus propios componentes, eliminando aquellos que le sobran o que no pueden ser absorvidos.

5. Se produce una disminución de las enfermedades asociadas al envejecimiento celular, reduce la oxidación del organismo y mejora los órganos digestivos.

6. Aumenta nuestra vitalidad. El ayuno terapéutico ayuda a mejorar el estado anímico y, sobre todo, ayuda a equilibrar nuestro estado emocional. Las emociones mal gestionadas actúan como toxinas en nuestro organismo, lo que nos puede llevar a sufrir algunas dolencias musculares.

Después de conocer en profundidad a qué hace referencia este término, debemos ser precavidos. Antes de llevar a cabo cualquier tipo de ayuno o práctica nutritiva, debemos conocer nuestro cuerpo en profundidad y acudir a un especialista del sector para que nos guíe y ayude durante el proceso.