Comúnmente las grasas no suelen estar muy bien vistas en la alimentación diaria. Hemos asociado estos nutrientes con la idea de obesidad y enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, vale la pena hablar de las grasas saturadas e insaturadas, pues una de ellas son esenciales en la dieta de un deportista.
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Diferencias entre grasas saturadas e insaturadas
Tal y como venimos diciendo, tradicionalmente las grasas las hemos relacionado con la idea de una alimentación poco saludable. Sin embargo, no todas las grasas son perjudiciales. Es más, son necesarias según el tipo de dieta que queramos realizar, como la deportiva.
Grasas saludables
Actualmente no hay un consenso claro. Los expertos no encuentran ninguna prueba evidente para sentenciar que las grasas saturadas son perjudiciales. Los estudios que han investigado en el consumo de grasas saturadas e insaturadas muestran que la población con malos hábitos ha tolerado peor este tipo de nutrientes. En cambio, la muestra con personas que siguen un estilo de vida saludable, no han sufrido ningún tipo de daño tras la ingesta de grasas saturadas.
Tras estos estudios queda probado que las personas deportistas o con hábitos saludables no se ven perjudicadas por la ingesta de este tipo de grasas. Sin embargo, no está de más recomendar su consumo moderado, pues es la única manera de que no causen ningún tipo de daño. Incluso pueden formar parte del plan de alimentación de un deportista.
Grasas insaturadas
¿Has oído hablar de las grasas trans? Se trata de las grasas insaturadas o grasas idrogenadas, y perjudican a nuestro organismo porque se agrega una molécula de hidrógeno para hacer más sólido los aceites. Este proceso es el que influye para que nos aumente el colesterol “malo”, provocarnos diabetes o aumentarnos el riesgo a sufrir un infarto.
Este tipo de grasas, por lo tanto, no deben formar parte de nuestra dieta, aunque se practique deporte. Por ello, es importante evitar la bollería industrial, los alimentos fritos y la comida procesada.
El papel de las grasas saludables en la nutrición deportiva
Al realizar deporte nuestro organismo necesita una mayor fuente de energía. Debe soportar un mayor esfuerzo, de modo que nuestro cuerpo necesita de alimentos que le proporcionen la “gasolina” suficiente para no sufrir una sobrecarga.
Una buena fuente de energía son los alimentos con grasas buenas o saturadas. Lo primero que nuestro organismo quema al ponerse en marcha son los azúcares, posteriormente, las grasas. Por eso es importante disponer de una buena reserva de grasa. De lo contrario, el organismo extraería la energía que necesita del propio tejido muscular. Por esta razón los expertos recomiendan controlar el consumo de grasas, ya que es un modo de proteger el músculo.