En éste artículo vamos a hablarte de los productos perecederos y de cómo podemos conservarlos de forma más eficiente. Pero ¿a qué nos referimos cuando diferenciamos entre perecederos y no perecederos? El adjetivo perecedero nos da una pista y es que nos está indicando aquello que dura poco y por tanto, ha de perecer es decir, dejar de ser o existir.

Si te fascina la nutrición y quieres aprender más sobre dietética y composición de los alimentos, echa un vistazo a nuestro Máster Experto en Seguridad Alimentaria + Curso Experto en Manipulador de Alimentos, uno de nuestros programas de formación mejor valorados, 100% online y con doble titulación.

¿Qué es un producto perecedero?

Un ejemplo de productos perecederos que todos conocemos son las flores, las frutas y verduras, la carne cruda y los embutidos, la leche y los helados, entre otros. A diferencia de los no perecederos, éstos tienen una rápida descomposición debido a agentes externos como la temperatura o la humedad, por ello, es importante aprender cómo conservarlos correctamente con los tips y trucos que te dejamos a continuación.

Trucos caseros para conservar productos perecederos

Aguacates: ¡Los aguacates son la fruta del momento! Seguramente ya te habrás dado cuenta, que una vez abiertos se oxidan fácilmente en pocas horas así que un truco para que te aguanten más tiempo es echar unas gotas de limón en cada mitad y tapar con un film de cocina a continuación ¡los resultados te sorprenderán!

Plátanos: ¡Otro producto perecedero que nos encanta! Un truco para que no se oscurezcan y se pongan en mal estado es cortar el racimo de 5 o 6 plátanos en dos partes y envolver la unión o raíz con papel de aluminio o film de cocina.

Fresas: Tienes ganas de comer algo de fruta, recuerdas que compraste fresas hace unos días, tal vez una semana, pero ¡sorpresa! tienen moho. Un consejo para decirle adiós, es dejar reposar la bandeja de fresas durante 5 minutos en un recipiente con vinagre en la nevera. Después, lávalas con agua y ¡a disfrutar!

Cebollas: Sencillamente cuélgalas dentro de una media de nylon, notarás la mejoría en seguida.

Patatas: Nunca las juntes con las anteriores (cebollas) o unas harán que se pudran ¡antes que las otras! Si quieres conservarlas por más tiempo, guárdalas junto a algunas manzanas ¡funciona!

Carnes: Uno de los productos perecederos más delicados si no se conserva adecuadamente. ¿Su mejor aliado? El papel de encerado o papel de manteca.

Pan de molde: ¡No todo van a ser frutas y hortalizas! Este es otro de nuestros alimentos perecederos preferidos y que siempre tenemos en casa. Para evitar la aparición de moho, introduce una rama de apio dentro de la bolsa y conseguirás que se mantenga hidratado y esponjoso durante un mayor periodo de tiempo.

Quesos: Para conservar quesos cortados, cúbrelos con aceite o mantequilla y te durarán un poco más.

Bizcocho: ¡Irresistiblemente adictivo! Siempre que sea casero, puedes guardarlo en una caja metálica junto a una manzana entera ¡seguro que podrás disfrutar de esta delicia unos días más!