Elegir una dieta antiinflamatoria es clave para prevenir y combatir la inflamación que, a la larga, puede derivar en la aparición de enfermedades crónicas como la artritis, el asma o la diabetes, patologías cardíacas o cáncer. A continuación vamos a ver cuáles son los alimentos antiinflamatorios que son aliados para tener una buena salud y los que se deben evitar.
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Índice de contenidos
¿Qué es una alimentación antiinflamatoria?
La alimentación antiinflamatoria se basa en la ingesta de nutrientes que ayudan a evitar procesos inflamatorios en el organismo. Esto no solo engloba la típica hinchazón, sino también las inflamaciones crónicas originadas por enfermedades más graves como la diabetes, la fibromialgia o incluso el cáncer.
¿En qué casos se indica una dieta antiinflamatoria?
Seguir una dieta antiinflamatoria es una forma de alimentación recomendable para prevenir diferentes patologías y alteraciones como son las siguientes:
- Dolor crónico: si se padecen dolores crónicos en las articulaciones, como la artritis, la dieta antiinflamatoria puede ayudar a reducir la inflamación y aliviar las molestias.
- Enfermedades cardíacas: la inflamación crónica puede contribuir a generar enfermedades cardíacas y la dieta ayuda reducir el riesgo.
- Problemas digestivos: la inflamación en el tracto digestivo puede causar problemas como el sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado (SIBO), el síndrome del intestino irritable y la colitis ulcerosa.
- Sobrepeso u obesidad: el exceso de peso produce inflamación en el cuerpo y consumir alimentos antiinflamatorios puede ayudar a reducir el peso y mejorar la salud.
- Problemas de piel: la inflamación también se refleja en la piel, con problemas como el acné y el eccema.
- Depresión y ansiedad: una inflamación cronificada se ha relacionado también con problemas psicológicos, como la depresión y la ansiedad y, en estos casos, la dieta antiinflamatoria favorece la salud mental.
Alimentos antiinflamatorios
Existen varios alimentos que se consideran antiinflamatorios por su aporte de nutrientes y compuestos específicos:
- Frutas y verduras: piña, manzana, papaya, cerezas, frutas cítricas (naranja y limón), frutos rojos, espinacas, brócoli, apio, entre otras.
- Pescado azul: especialmente el salmón, el atún y las sardinas, ricos en ácidos grasos omega-3.
- Frutos secos y semillas: pistachos, nueces, almendras y semillas de chía y lino.
- Té verde: es rico en antioxidantes y catequinas, compuestos antiinflamatorios.
- Especias: jengibre, cúrcuma y canela.
- Probióticos: como los que contienen el yogur y el kéfir, que ayudan a equilibrar la flora intestinal y reducir la inflamación.
Es importante incluir este conjunto de alimentos cuyos efectos antiinflamatorios contribuyen a una dieta sana, nutritiva y variada.
Alimentos a evitar en una dieta antiinflamatoria
Tan importante es saber qué comer en una dieta antiinflamatoria como tener claro qué productos evitar para prevenir la inflamación a corto y a largo plazo, como serían estos:
- Alimentos procesados: embutidos, productos precocinados y alimentos con aditivos artificiales.
- Alimentos fritos y procesados: dulces, patatas fritas y snacks.
- Azúcar y alimentos con azúcares añadidos.
- Grasas saturadas: presentes en los productos ultraprocesados y en las carnes rojas.
- Alimentos refinados: pan blanco, arroz blanco y pasta refinada.
- Alcohol: su consumo aumenta la inflamación y el riesgo de enfermedades crónicas.
- Cafeína: tomarla en exceso también contribuye a inflamar el cuerpo.
Esto no significa que se deban eliminar estos productos y alimentos por completo, la idea es reducir y evitar su consumo habitual para beneficiar la salud y, a la vez, adquirir buenos hábitos. ¡Todo es cuestión de equilibrio!
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